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día 16 de septiembre, dan comienzo al curso 2016-2017 con la visita
a la Cafetería Dalí de La Torre, pedanía perteneciente a Valencia
capital, en la comarca de la Huerta Sur. Una población de 5.032
habitantes cuyo origen se sitúa en la época romana, pues por allí
pasa la vía Augusta, - sobre la que se trazó el antiguo Camino Real
de Madrid, - siendo su origen una alquería que data del siglo XIV,
en torno a la cual se desarrolló un poblado de base agrícola. El
actual patrimonio histórico artístico que se conserva:
- Iglesia
parroquial de Nuestra Señora de Gracia, de 1943.
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su carta de bocadillos y tapas podemos degustar una amplia variedad
de productos, entre los que destaca “el bocadillo de morcilla
con queso fundido”. Su característica principal está en el
crujiente y recién hecho pan y en la mezcla entre el queso y una
morcilla no muy especiada. Todo ello, con el perfecto maridaje de
una fría cerveza o una copa de buen vino tinto. No hace falta tener
mucho apetito para atreverse a su degustación, pues sólo su
seductor olor, propicia que empecemos a salivar nada más entrar por
la puerta. Por otra parte la voluminosa apariencia que presenta, no
es óbice para su deglución, sin ofrecer apenas resistencia al
movimiento mandibular, deshaciéndose fácilmente en la boca.
La morcilla, ¡oh
gran señora! tan demonizada por refinados y anoréxicos paladares, o
por aquellos estómagos sin compuerta en el hiato, que por miedo a su
aporte calórico o a que se repita, prescinden del placer de
saborearla. Mas si pica la traidora, ya no es tan bien recibida, pero
sirve para suplir a las verdes guindillas que los valientes ingieren
y que los prudentes dejan en el plato.
Pero lo mejor de
la Cafetería Dalí está en su buena relación calidad-precio, algo
difícil de superar, adaptado a un entorno socio-económico humilde
de escasos recursos.
José González Fernández
Buen sitio, buena relación calidad/precio
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